Probamos el proyector de Epson, EH-WT650, que ofrece una calidad Full HD y cuenta con un diseño sobrio y elegante que encaja en cualquier sitio

Llevamos unas semanas probando el proyector Epson EH-TW650, diseñado no sólo para un uso profesional, sino también doméstico, sobre todo por su asequible precio. Las televisiones están en pleno auge tecnológico, y eso es innegable. Nada menos que el 80% de los televisores vendidos el año pasado fueron con resolución 4K, el estándar de imagen a perseguir en estos momentos.

Pero no hay que olvidarse de los proyectores, que también han mejorado mucho en los últimos años, hasta convertirse en una alternativa a tener en cuenta para aquel que quiera disfrutar de la televisión como si se tratase del cine en su casa. Para aquellos adictos a las series en el reproductor de «streaming» Netflix, el proyector es una gran opción.

Se trata de un proyector con un diseño sobrio y elegante que encaja en cualquier sitio. Relativamente ligero comparado con otros de su misma categoría. Técnicamente, cuenta con más de 3.100 lúmenes de luz, lo que permite proyectar una imagen incluso a plena luz del día. Eso sí, siempre se verá mejor cuanto más oscura esté la estancia. La resolución es Full HD 1.080 p con lo cual las imágenes son nítidas y perfectas. Puede que no parezca mucho cuando en televisores ya hablamos de 8K, pero si tenemos en cuenta que el tamaño de la pantalla proyectado puede alcanzar las 300 pulgadas, entonces ya es otra cosa.

Para conseguir esas 300 pulgadas, necesitaríamos situar el proyector a 1,5 metros de la pared. Pero, para ver ese tamaño de pantalla es aconsejable tener al menos tres metros de distancia. Así que cuando pensemos en un proyector también hay que tener en cuenta el espacio con el que contamos en el salón. Cuenta con tecnología 3LCD, propia de Epson que asegura unos colores más brillantes y blancos con la misma cantidad de luz. También elimina el efecto arco iris en las imágenes en movimiento que producen algunos proyectores al mezclarse los colores.

En cuanto a su sonido mediante el altavoz de 2W que incorpora, es más para sacarte de un apuro que para utilizarlo de forma habitual. Para tener una buena experiencia son necesarios unos altavoces externos conectados a su salida de audio. El apartado más importante de los proyectores DLP, es la vida útil de la bombilla. Ésta tiene prácticamente el mismo precio que el proyector, por lo que cuando se funde muchas veces no merece la pena cambiarla. En este caso la compañía asegura una vida útil de 11 años viendo una película cada día en modo ECO, reduciendo los lúmenes producidos por la bombilla, o lo que es lo mismo unas 7.000 horas de reproducción.

En cuanto a conectividad, cuenta con dos entradas HDMI, una VGA, dos USB y salida de audio. Más que suficiente para conectar cualquier dispositivo. Como curiosidad, es capaz de reproducir dos entradas de video al mismo tiempo en pantalla partida. EPSON además ofrece la posibilidad de conectar vía Wifi el proyector con un teléfono móvil y mediante su aplicación hacer «streaming».

Algo que se agradece, pero habiendo Apple TV o Chromecast ya instalados en muchos hogares, hubiera estado mejor integrarlos, más que ofrecer una aplicación propia de «streaming». En resumen, es un gran proyector, y más por el precio que tiene. Muy fácil de instalar y versátil tanto para ocio como para el trabajo. La calidad de imagen es indiscutible, sobre todo en lo que refiere a la vivacidad de los colores y el contraste.